El miedo paraliza la razón. La razón
es lenta cuando estamos en peligro inminente. Si nos viven asustado,
neutralizan nuestra razón, y sólo corremos para alejarnos del
peligro. Si no sabemos donde está, lo vemos en todos lados, nos
alejamos de todo lo desconocido, y nos entregamos a lo que se creemos
omnipresente. Sea dios, sea el estado, sea el mercado.
Y si algo saben los dueños de Dios, los dueños del estado o del mercado, es como asustar.
Y si algo saben los dueños de Dios, los dueños del estado o del mercado, es como asustar.